Desde mis 5 años mis papas me metieron a ballet, luego cuando crecí estuve en jazz y ballet. Desde pequeña he pasado por varias academias, siendo para mi las mas importantes Danz Studio en la cuál estuve alrededor de seis años, y donde practicaba este deporte que tanto me gusta con todas mis amigas, mis amigas se fueron saliendo y se pasaron de academia por lo tanto hice lo mismo y estuve en Dance 4 Real. En esta academia encontré un grupo de amigas nuevas muy lindo en el cuál nos hicimos muy cercanas ya que pasábamos bastantes horas juntas, luego de un año de estar en la academia me hicieron profesora y daba algunas clases a la semana.
El estar en una academia de jazz es muy lindo ya que en su mayoría es como una familia. La cantidad de horas que uno llega a convivir con las personas en la academia son demasiadas, desde ensayos para presentaciones, las clases, etc. Por lo general las academias realizan una presentación todos los años a final de año en la cuál se empieza a practicar desde meses antes y se ensaya bastante tiempo para que quede lo mejor posible y se presentan en teatros como en el Museo de los Niños y Melico Salazar en el cuál tuve la oportunidad de bailar dos años en este hermoso teatro. Yo practicaba ballet, jazz y puntas y era parte del equipo que competía. Para competir se requiere de varias horas de clases a la semana e incluso findes de semana, yo por ejemplo iba todos los días a recibir clases y cuando se acercaba la competencia ensayábamos los sábados. Aunque fuera un gran sacrificio ya que son muchas las horas que este deporte consume de uno he vivido experiencias demasiado lindas y he conocido gente increíble. Competí en varías ocasiones en Costa Rica y viaje dos veces a los Estados Unidos a competencias mas grandes, las cuales fueron una experiencia increíble que jamas voy a olvidar.
Un deporte como este o cualquiera que se realice en un alto rendimiento requiere de bastantes horas de practicas y bastantes sacrificios, pero todas estas horas al final dan un resultado positivo. El jazz por más que aún no sea considerado un deporte oficial, es un ejercicio el cuál requiere de mucho esfuerzo físico y siento que vuelve a las personas más cumplidas, dedicadas y disciplinadas, ya que es un deporte de equipo en el cuál se debe de trabajar en conjunto. Espero que algún día tengan la oportunidad de poder encontrar una pasión así como la mía la cuál he disfrutado mucho.
Valentina, no se ni por donde empezar… la forma en la que cuentas tu experiencia desde una corta edad hasta la actualidad no solo me dio un vistazo de lo que requiere ser una bailarina sino que me sentí dentro de la historia. Es evidente que toda la experiencia te ha hecho crecer profesionalmente y te has convertido en una mujer disciplinada y esforzada pero más que eso te ha formado en tu vida personal. Gracias a este relato tan completo de lo que es la vida de una bailarina aprendí que es más que un pasatiempo, es un estilo de vida. Muchas felicidades por tus logros tanto nacionales como internacionales y de nuevo, muchas gracias por compartir tan linda historia con el mundo!
ReplyDeleteComparto ese mismo sentiemiento de empezar hacer este deporte desde una temprana edad, ya que yo tambien estuve en academias de baile desde los 5 años. La verdad era un deporte que me agradaba bastante porque como dijiste, lo podia compartir con varias de mis amigas, disfrutaba las clases y lo que aprendia cada dia, las profesoras se tomaban y dedicaban su tiempo a las clases y las bailarinas y mas que todo las competencias era lo que me causaba mas emocion y claro, nervios.
ReplyDeleteGracias por compartir tus experiencias, conocimiento y historia sobre el jazz. Senti que me devolvia en el tiempo!